sábado, 6 de septiembre de 2008

¿Estabilidad en la juventud de hoy?

¿Estabilidad en la juventud de hoy?

Salmos 1:1-3

Durante los años que he estado involucrado directa e indirectamente en el ministerio he visto pasar de cerca muchas personas, jóvenes y adultos que con una gran motivación sintieron servir a Dios, y poco tiempo después estaban fuera, sin sentir propósito en su vida, tomando malas decisiones e involucrados en situaciones vergonzosas .

Primero quiero aclarar que a Dios no le servimos porque lo sentimos solamente, debe haber una decisión voluntaria para hacerlo, complementada por la convicción que Dios pone en cada corazón para hacerlo con alguna dirección en especifico.

Este es un tiempo en donde Dios anhela que nuestra juventud sea más fuerte.

Hace algunos días decidí cruzar caminando frente a un colegio en mi ciudad, y me detuve a escuchar sus conversaciones, sus actitudes, visualizar sus problemas y temores; increíble cuan necesitados están nuestros jóvenes de personas modelos, de pastores que estén ahí para brindarles una mano y un buen consejo. Muchos de esos jóvenes pertenecen a nuestras iglesias… y el reto que recibo de parte Dios es que clase de alimento espiritual estamos dándoles para que sean lo suficientemente fuertes, y permanezcan fieles a Dios???

Tenemos una lucha de lo que queremos enseñarles, lo que les enseñan en sus colegios y el ejemplo que reciben en casa

Es tiempo de dar un “grito de batalla por nuestra generación”. Se acabó el tiempo de pasividad en nuestras iglesias, ha sido muy largo el descanso que hemos tenido como cristianos. Cada vez converso con más padres, orientadores de colegio y lideres acerca de cómo Satanás ha ganado terreno en nuestra generación, quizá tu hijo, familiar o tu mismo estas siendo influenciado por movimientos contrarios a lo que significa vivir para Jesús.

Se puede actualmente ser un joven estable en todas las áreas de la vida?

CLARO QUE SI!!!

Generalmente se reconoce al joven por ser alguien irresponsable, que sus tareas no las completa, que inicia procesos y no los concluye, pero créeme que si se puede. Requiere por su puesto un esfuerzo personal. No puedes esperar resultados sino hay un compromiso que lo acompañe.

Quiero compartir contigo de una manera muy sencilla una palabra que me ha ayudado a entender cómo puedo permanecer fiel al compromiso con Dios, los demás y conmigo mismo.

Salmos 1:1-3

1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado, 2 sino que en la ley de Jehová está su delicia y en su Ley medita de día y de noche. 3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo y su hoja no cae, y todo lo que hace prosperará.

1. Escoge muy bien las personas con las que te estás relacionando, podrían estar teniendo una influencia importante pero negativa en tu vida.

Hace poco una chica nos dijo que ya no sentía regresar a la iglesia, porque sus compañeras dicen que no tiene sentido congregarse, mira que negativo podría ser un comentario de las personas con las que te relacionas.

2. Ten presente siempre que si hay algo que impresiona a Dios en ti como joven, es un corazón contrito y humillado, la obediencia trae recompensa siempre, deléitate en la ley de Jehová, haz el bien y él hará su voluntad en tu vida. (Salmo 37)

3. Procura una relación con Dios constante y efectiva que permita que puedas refrescarte cada vez que estés cansado, sediento, El es el agua viva y tus raíces serán mas profundas en la medida en que permitas que esa agua fluya en ti.

4. Todo árbol que no de fruto será cortado y echado al fuego, recuerda que delante de Dios y los hombres no serás conocido por tu talento, tus habilidades, etc. sino por tus frutos, por el fruto se conoce al árbol, y Dios quiere que des fruto al 100% en el tiempo de El.

5. Cuando yo leo que su hoja no cae pienso en que cada rama del árbol está bien arraigada al tronco, por lo tanto llegan todos los nutrientes necesarios para mantener verdes y fuertes sus hojas. En el momento en que piensas que puedes manejar solo alguna área de tu vida (rama) y la separas del tronco principal, empiezas a decaer como persona e hijo de Dios.

6. Todo lo que hace prosperará! Vas a empezar a ver éxito en todo lo que proyectes y hagas.

Creo que son conceptos que debemos repasar a nuestra juventud, en vez de señalar, juzgar y despreciar a nuestros jóvenes, brindémosles una mano. Nuestro adversario esta enfocándose en ellos, porque hay mucho potencial por usar y no podemos dejarlos ir así de fácil.

HAGAMOS UN GRITO DE BATALLA POR NUESTRA GENERACION!

Dios te bendiga!

Ministerio del Salmista

Ministerio del Salmista

"El Rey David era guerreo, profeta, rey, y sobre todo, un Salmista. A finales de su reino, estableció una orquesta y coro de 4000 músicos Levitas (1 Crónicas 23:1-5). De estos, 288 fueron específicamente ungidos para profetizar “a la orden del rey” y fueron “instruidos en música de Jehová” (1 Crónicas 25:2-7). Estos 288 eran los Salmistas, un grupo que ejercía el ministerio de David de alabanza y adoración a Jehová, por el pueblo.



Estamos viendo el cumplimiento de las profecías concerniente a la restauración del Tabernáculo de David, y la alabanza y adoración profética es una de las estacas claves. Tal como Dios esta restaurando el ministerio apostólico y profético en general, a llegado el tiempo para la Iglesia tomar el ministerio profético del Salmista.

Un Salmista, es mucho más que un director de alabanza, o director musical, o el que dirige coritos. Él es como un pintor que con sus brochas pinta un cuadro sobre una canva. Música es la brocha del Salmista. Este pinta en el ambiente, la atmósfera en la cual se quiere mover el Espíritu Santo. A veces, escucha música en su espíritu la cual duplica con su instrumento. Otras veces, el Espíritu Santo le dirige a crear una atmósfera para sanidad, liberación, o libertad de opresión. El Salmista tiene que ser sensitivo al mover del Espíritu Santo y fluir de acuerdo a este. Es llamado a crear esa atmósfera en la cual todos son libres para dar y recibir.
Como predicador y maestro de la palabra de Dios, he estado en muchos lugares. En unos la ministracion de la palabra es como tirar una pelota contra la pared. En cambio, en otros lugares el fluir de la palabra es una delicia. Las personas están listas para recibir antes de comenzar a predicar. La diferencia, ha sido hecha por el ministerio de alabanza y adoración en estos sitios. Gloria a Dios por Salmistas, que saben preparar el ambiente en el cual se mueve el Espíritu de Dios. Entienda esto, el Salmista no toma el lugar de la predicación; el prepara al pueblo para recibir el consejo de Dios, por medio de la predica y enseñanza de la palabra.

Salmear es una conversación musical entre Dios y el hombre. El Salmista interpreta esta conversación. A veces la canción viene de parte de Dios, y otras veces de parte del hombre hacia Dios. Hay quienes no creen que Dios canta, pero el profeta Isaías en el capitulo 5 nos muestra lo contrario. En ese capitulo, el profeta hace el papel de Salmista por el cual Dios interpreta un canto.

El llamado del Salmista es algo muy serio. Un peligro que existe en este tiempo, es la imitación. Es el tomar un ministerio porque este de moda. Vemos como se pone de moda una forma de vestir y todos quieren vestir igual. O como se pone de moda cierto tipo de música y todos la quieren tocar. Ministerialmente, no podemos tomar un ministerio por que este en surgimiento. El ministerio, incluyendo el del Salmista es un honor que solo Dios concede - “Ni nadie toma para sí la honra, sino el que es llamado de Dios, como Aarón” (Hebreos 5:4).

El Salmista debe de tener un corazón limpio. El Salmista representa a Dios por medio de la música. Tiene que tener un corazón sensitivo a la voz de Dios y siempre juzgar los motivos de ese corazón. Recuerde que el Salmista no es perfecto (así como ninguno en cualquier otro ministerio). Por esta razón el Salmista debe recibir la corrección del Señor cuando esta sea necesaria. El rey David no era perfecto, cometió adulterio, mato a un hombre, etc. pero su corazón era obediente a la corrección del Señor. David siempre escuchó, cuando era corregido por el profeta y se arrepentía de sus pecados.

Si el orgullo toma asiento en el corazón del Salmista, este no oirá a Dios, sino que comenzara a confiar en sus propios talentos y logros. El Salmista nunca debe de confiar en sus habilidades propias; su confianza siempre debe de estar en Dios (1 Samuel 17:37).

Cuantos cantantes Cristianos, comienzan un ministerio lleno de humildad y luego al grabar un CD se sienten ser “la gran cosa”. Comienzan como un ministerio de música, pero luego no son otra cosa que “artistas” y “entretenedores musicales”. Se han exaltado a un lugar de gloria.

El ministerio del Salmista data desde antes de la creación del mundo. Satanás, en su estado de Lucero hijo de la mañana era el Salmista entre los ángeles de Dios (Ezequiel 28:14). El capitulo 14 del profeta Isaías no dice que su caída fue a causa de un gran Yo. Es importante que el Salmista mantenga su corazón lleno de la palabra de Dios. Esto mantendrá fuera el espíritu de orgullo (Salmos 119:11), el amor será perfecto (1 Juan 2:5), y tendrá abundancia de cantos (Colosenses 3:16). Es muy peligroso, el presumir ser Salmista sin una consagración total a Dios y sus caminos.

La mira del Salmista siempre tiene que estar puesta en Jesús. La Salmista Robin Green, tubo una visión concerniente a esto. Dice que vio como miles de animales eran sacrificados en el templo de Dios. Algo como lo ocurrido durante la dedicación del Templo de Salomón (1 Crónicas 8:62-63). Vio los músicos y cantantes que miraban hacia arriba. Estaban de pie delante de los animales sacrificados. Miles de animales muertos, no era algo bonito para mirar. El olor a sangre, el grito de los animales al ser sacrificados.

Robin le pregunto al Señor que significaba esta visión. El Señor le contesta, que cuando sé ministra en la alabanza y adoración, es como estar de pie delante del sacerdote que sacrifica los animales. Uno no debe de ser movido por el ruido, o por el olor. El Salmista no puede dejarse mover por como la congregación esta respondiendo a su ministracion en alabanza y adoración. Su foco tiene que ser el Señor y responder a las necesidades del pueblo bajo la dirección del Espíritu Santo.

Son muchos los líderes de alabanza que he visto emprenderla contra la congregación por que esta no canta con ellos, o no esta cantando como ellos quieren. Toman la espada del sacerdote y sacrifican al pueblo con el sacrifico. “Están fríos, canten, canten” le gritan a la congregación. Como dice un pastor amigo, “Si se duerme la congregación, despierten al predicador”. Quizás el problema esta en el director de alabanza y no en la congregación.

La audiencia del Salmista es Dios primeramente. Ministre a Dios antes de ministrar por él. No importa cuan impresionante seamos musicalmente, es del corazón del Salmista que tiene que salir la ministracion. Un Salmista tiene que tener un corazón que ha aprendido a ministrar a Dios en lo secreto para luego ser recompensado en publico.

El llamamiento de Dios en esta hora, es para todos los directores de alabanza y adoración, directores de música, y cantantes. Dios quiere Salmistas que profetizan con sus instrumentos y voces. Dios ha levantado una generación que esta sacando lo añejo para que entre lo nuevo. Dios quiere que la Iglesia entre a un nivel donde la alabanza y adoración es mucho mas que cantar coritos. Dios esta levantando Salmistas proféticos para este propósito.

Luis Nazario: Tiempo de Restauración