viernes, 28 de noviembre de 2008

Principios de la adoración-Jesús Adrián Romero.





Escrito por directordealabanza.com
Lunes 17 de Noviembre de 2008 18:10

Una definición estricta de la palabra adoración (Proskuneo) es: “Doblegarse y postrarse ante la presencia de alguien y besarlo (besar sus pies), como un perro lame la mano de su amo.”

¿Suena humillante? Realmente no lo es cuando entiendes el principio detrás de esta definición.
Tengo un perro (un pastor alemán), que obtuve cuando sólo era un cachorro. Días después de haberlo obtenido nos dimos cuenta que estaba enfermo, y de hecho varios de sus hermanos cachorros murieron. Un veterinario amigo mío, vino a casa a verlo, y le empezó a dar un tratamiento hasta que se recuperó, ahora es un enorme pastor alemán que asusta a medio mundo, pero que realmente es un bonachón.
Mi perro constantemente lame mi mano. Cada vez que salgo a jugar con él, cada vez que regreso de un viaje, y cada vez que lo alimento puedo ver el agradecimiento en su cara y su forma de expresarlo es lamiendo mi mano. Él sabe que soy su amo, él sabe que yo soy quien lo alimenta y lo cuida, él sabe que yo no le haría daño, ¡lo cuido desde que era un cachorro! Para mi perro yo soy la fuente de su todo por eso me trata de esa manera.
¿Entiendes ahora la definición? La adoración es una actitud de nuestro corazón; es reconocer la misericordia y la gracia de Dios para nosotros, es reconocer lo que Dios es y lo que ha hecho por nosotros. Es entender que sin él estaríamos perdidos. En este sentido la adoración es un estilo de vida.
Por eso es que el mejor adorador será siempre aquel que reconoce de donde lo sacó el Señor y que sin él está perdido, aquel que recuerda su pasado y sabe que sentarse a la mesa del Señor es un privilegio inmerecido. La mejor adoración siempre brotara de un corazón agradecido.
¡Adoración no es cantar!

Tal vez suene extraño que como director de alabanza diga que adoración no es cantar. Pero lo digo intencionalmente porque mucha gente ha limitado la adoración al canto. Para muchos la adoración son los 20 minutos que dura el lado “b” de las grabaciones de alabanza y adoración. Para otros adorar es cantar coros lentos después de la alabanza y antes de que llegue la predicación, y esto es trágico. ¡La adoración es mucho más!
La adoración es una actitud que debe afectar todas las áreas de nuestra vida, por eso es que la adoración es mucho más que cantar. Tal vez haya gente que canta todos los domingos en el lugar donde se congrega, pero nunca ha adorado a Dios.
Para mí la mejor forma de expresar la adoración es a través del canto, pero solo es una forma. ¿Cómo adora aquel que no tiene voz? ¿O manos? ¿O pies?, Lo hace con el corazón, allí está la fuente de nuestra adoración.
Esto nos lleva a considerar otros puntos importantes acerca de la adoración.

Adoración es rendición total.

La palabra adorar también significa ofrendar, y a través de las escrituras encontramos la palabra adoración como sinónimo de la palabra “sacrificio” u ofrenda. En el antiguo testamento la ofrenda más común era la ofrenda quemada. En este tipo de ofrenda el animal ofrecido en sacrificio era consumido totalmente por el fuego, y a diferencia de otro tipo de ofrendas, con ésta, ni el ofrendado ni el sacerdote podían comer de la carne, porque era totalmente consumida. La ofrenda quemada era un tipo del sacrificio que Jesús iba a ofrecer por nosotros. El se entregó completamente por ti y por mí en la cruz (Hebreos 13:11-12).

Haciendo referencia a la ofrenda quemada y al sacrificio de Jesús, el autor de Hebreos dice que "Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre” Heb.13:15.
De la misma manera que Jesús se entregó completamente por nosotros, así debemos entregarnos nosotros a la adoración. No puede haber adoración a medias. Dios detesta las cosas a medias. Jesús dijo que el primer y más grande mandamiento es: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma con toda tu mente y con todas tus fuerzas”. El común denominador en este versículo es “Todo”. Como la ofrenda que era consumida “Toda”, Dios lo quiere todo, Dios quiere un sacrificio total, una rendición total.
¡Esta es la verdadera adoración!
En la adoración no sólo entrego mi canto, también entrego mi cuerpo, mi voluntad, mi ser entero, todo lo que poseo y lo que soy. El verdadero adorador es aquel que se ha entregado totalmente a Dios, sin reservas, sin medidas.
Cuando Dios tiene nuestro corazón lo tiene todo. Cuando Dios no tiene nuestro corazón no puede haber adoración. Por eso Samuel decía: “Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios (adoración) y el prestar atención que la grosura de los carneros”
I Samuel 15:22
Dios probó a Abraham para ver si realmente era un adorador, para ver si estaba dispuesto a rendirlo todo. El verdadero adorador lo rinde todo porque confía plenamente en su Señor, por eso puede obedecer en todo.
Lo que Dios le pide a Abraham fue: “Ofrece a tu hijo, tu único hijo, al que amas, en sacrificio” Ustedes conocen la historia, Abraham pasa la prueba, demostró que tenía un corazón de adorador.
Muchas personas adoran a Dios solo de labios, pero cuando se trata de rendirlo todo, no están dispuestos.
Jesús hizo referencia a este tipo de adoradores cuando dijo: “Este pueblo de labios me honra; Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran...” Mateo 15:8-9 La frase “me honran” en otras versiones se interpreta como “me adoran”. Jesús está diciendo: “No puede haber verdadera adoración si tu corazón está lejos de mí”, es decir, si el corazón está en otras cosas, si hemos rendido nuestro corazón a otras cosas, no puede haber verdadera adoración.
Jesús dijo: “Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón”. Mateo 6:21 Cuando el Señor es nuestro tesoro, en él está nuestro corazón. ¡Esto es adoración!

Adoración es intimidad.

Algunos adoran a Dios como los de Atenas, tenían un altar “al Dios no conocido”, al que supuestamente adoraban, pero sin conocerle.
El apóstol Pablo después de ver esa inscripción al lado de ese altar procede a predicarles acerca del Dios no conocido, al que adoraban sin conocerle.
¿Cómo puedo adorar a alguien que no conozco?
¿Cómo puedo adorar a alguien cuyos atributos ignoro?
Si adoración es entrega total, confianza y obediencia, como puedo adorar a un Dios con el que no me he relacionado lo suficiente para conocerle.
Mucha gente “adora” a Dios sin conocerle. ¡No me mal entiendan! Yo sé que la gente de la que estoy escribiendo han entregado sus vidas al Señor, tienen vida eterna y el cielo les espera. Pero yo estoy hablando de conocer a Dios de una manera más intima y personal.
La adoración pública no es intimidad. La adoración pública debe ser un reflejo de la adoración en lo secreto. La adoración intima se da en la intimidad de mi corazón y de mi habitación.
Que pensarías de un hombre que en la intimidad nunca le dice a su esposa que la ama, nunca le muestra afecto, de hecho la ignora y la trata mal. Pero en público la trata maravillosamente. Todo tipo de halagos y cariños salen de sus labios cuando la gente los ve. ¿Pensarías que este hombre es un hipócrita verdad? Pensarías que solo pretende para ser visto por los demás.
Así suena la adoración publica que no está respaldada por una adoración privada.
Cuando en la adoración no hay intimidad, esta carece de deleite y es seca. Para mucha gente el adorar es incomodo y hasta cansado, no resultará así cuando has conocido ha Dios en la intimidad. El salmo 16:11 dice: “En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra...” Aquel que ha conocido a Dios en la intimidad, será un excelente adorador, estará lleno de gozo y deleite al cantar, aunque no pueda sostener una nota por más de dos segundos.
Venid y adoremos.

Escrito por Jesús Adrián Romero.

Cierra la puerta si quieres hablar con Dios.





Escrito por Gherman Sanchez
Lunes 20 de Octubre de 2008 18:47

CIERRA LA PUERTA SI QUIERES HABLAR CON DIOS.

Por Danilo Montero.

Su autor, Bob Sorge, atrapó mi atención hace más de 6 años por primera vez. Lo escuché compartir sobre el tema de la lealtad y las decisiones que tomé en aquel momento le dieron un giro muy importante a mi vida.

El libro se llama: Secretos del lugar secreto. El señor Sorge ha pasado los últimos años de su vida dedicado a la oración y contemplación, parte movido por una tragedia personal que lo dejó practicamente sin voz y parte, movido por una sed espiritual que se acrecenta cada día. Aparte, Bob ha estado apartado los últimos dos años en un sabático que le alejó de las pocas conferencias en que enseñaba. Su quebrantada voz le permite hablar por un máximo de 40 minutos y con mucho dolor.

Dicho todo esto, me parece que lo que tenga que decir ha de ser digno de ser escuchado.
Su reflexión sobre Mateo 6:6 no presenta nada nuevo. Eso es lo mas interesante.

Te explico...

La pregunta que Bob Sorge hace al inicio del capítulo 2 me es demasiado común y sospecho que para ti también lo es: Luchas frecuentemente con el sentimiento de sentirte desconectado de Dios?
Se podría escuchar un coro de gente gritando: SIIIIIII! Es en este momento que la gente tomaría un lápiz y aguantaría la respiración con tal de no perder de un solo sonido que venga de la boca del especialista que imparte un seminario. El secreto está a punto de ser vocalizado. Solo que el secreto no es tan secreto. Jesús lo ha gritado desde hace mucho. Hablo de una práctica piadosa que nos ayuda a lidiar con esa terrible sensación de lejania y desconexión con que los mortales luchamos cuando se trata de orar.
Vamos al grano.
"pero tú, cuando ores, ve a tu cuarto y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en lo secreto y tu Padre que ve en lo secreto..."

"El lugar secreto es el portal al trono" eso dice Bob. Y es que si creemos lo que Jesús dijo tendremos que considerar que tenemos aquí una clave para la intimidad con Dios. Es buscarlo en lo secreto. La oración personal cuando se da a solas es la antesala para conocer al Padre Celestial que se revela a quienes lo buscan en ese contexto.
He acostumbrado orar en todo lugar desde hace años. El minsterio itinerante me obliga a eso. Horarios distintos para dormir y comer. Nada es rutinario, gente distinta, atrasos en los vuelos o entrevistas no planificadas. Así es mi vida. Hace rato no puedo escoger mi hora favorita del día (la caída del sol) en mi rincón favorito ( eso es para mí) para orar.

Me gusta hablar con Dios en donde sea que esté. Sin embargo,debo admitir que algo me ha faltado y creo haberlo encontrado en las palabras de Jesús. He decidido volver a pasar ratos completamente a solas con Dios en la esperanza de que esa sensación deliciosa de intimidad con Dios me vuelva a ser familiar o cotidiana.
Te recomiendo considerar el consejo, quizás te cambie la vida.
Si gustas averiguar mas sobre la literatura de Bob Sorge, su página es OASISHOUSE.NET Encontrarás algunos libros en español.

Ritmos Mundanos y Letra Cristiana





Escrito por directordealabanza.com
Lunes 06 de Octubre de 2008 15:36

Al viajar por diferentes partes de nuestro continente, muchas veces la gente me hace la siguiente pregunta: ¿No será la música cristiana contemporánea una concesión entre ritmos mundanos y letra cristiana?

Y la respuesta es: Definitivamente no, ya que la música cristiana contemporánea es una expresión del corazón de hombres y mujeres que han sido tocados por el amor de Dios y que le muestran su gratitud a través de sus canciones. Ellos comparten su mensaje usando el don que Dios les dió y el lenguaje con el que se expresan mejor: la música.

Ciertamente existe una controversia en cuanto a los ritmos y estilos musicales contemporáneos. ¿Son aceptables en la música cristiana? ¿Se vale usar salsa, rock, merengue, rap, etc para transmitir un mensaje cristiano? Para contestar esta pregunta sin prejuicios, debemos hacer a un lado nuestras preferencias o gustos personales como el criterio que determina si un estilo o ritmo es o no "de Dios", y enfocarnos en dos consideraciones que son realmente importantes: La Cultura de los jóvenes y El Balance de la Música.

1. La Cultura se puede definir como el conjunto de costumbres y hábitos que un grupo de personas practica. Los antropólogos nos dicen que el lenguaje es el elemento más importante de una cultura. Y la música es el lenguaje más poderoso que usan los jóvenes, pues trasciende aun las barreras nacionales y de idioma. Así como cada cultura o grupo étnico tiene su propio lenguaje, y este evoluciona con el tiempo, la música cristiana contemporánea es una de las expresiones de la cultura del joven cristiano de hoy. Y es necesaria porque presenta el poderoso mensaje del Evangelio en un lenguaje relevante, actual, pero sobre todo accesible para los jóvenes. En otras palabras: "les habla en su propio idioma".

Ahora bien, debemos reconocer que no todos los elementos de una cultura son buenos. Por eso, cuando rendimos nuestra vida a Jesucristo, debemos adecuar nuestra "cultura" (hábitos) para alinearla con la Cultura del Reino de Dios (Mateo 5 al 7), y cambiar hábitos y corregir costumbres para que nuestro andar sea agradable a Dios. Obviamente, esto incluye la música que escuchas. Si quieres agradar a Dios, ya no escucharás música que exalta al diablo y su mensaje de rebeldía, perversión y ocultismo. Definitivamente hay música diabólica, pero eso lo determina la letra de las canciones, y el espíritu que hay detrás de ellas, y no los ritmos que usa. Hay baladas con música de violines que promueve un espíritu perverso de sensualidad; y hay canciones que usan ritmos muy intensos, y sin embargo están llenas del poder de Dios.

2. El Balance tiene que ver con la estructura de la música. Déjenme explicarlo: la música se compone de tres elementos principales que son melodía, armonía y ritmo. Estos deben funcionar en un balance que se manifiesta de la siguiente manera: La melodía debe dominar, ascendiendo y descendiendo en la escala musical; la armonía debe apoyar a la melodía, alternando acordes mayores y menores; y el ritmo debe proveer una base para la melodía y la armonía al combinar la repetición y la variación en sus patrones. Cuando los tres elementos de la música funcionan en un balance, el efecto que esta tiene sobre los oyentes es muy positivo, al grado de que estudios científicos realizados con animales han demostrado que la música balanceada hace que las gallinas pongan más huevos y que las vacas den más leche!

Es verdad que algunas de las expresiones de la música cristiana contemporánea están desbalanceadas pues existe un predominio de la base rítmica sobre la melodía y armonía. Esto puede producir algunos efectos negativos, como ansiedad y tensión, pero eso de ninguna manera significa que esa música sea "del Diablo". Tomar demasiado refresco de cola puede ser muy perjudicial, pero eso no significa que tu marca favorita sea "del Diablo". (aunque es probable que algunos así lo crean también). Todo es cuestión de balancear tu dieta, tanto en lo que comes, como en lo que escuchas.

Lo que realmente es importante es evaluar cuál es la influencia espiritual que hay detrás de la música, o en otras palabras, cuál es el "espíritu" que impulsa al compositor y ejecutante. La Biblia dice: "De la abundancia del corazón habla la boca". También declara: "Un arbol bueno no puede dar fruto malo y una arbol malo no puede dar fruto bueno" y "De una misma fuente no pueden brotar agua dulce y amarga". Si el compositor y ejecutante de la música que escuchas esta consagrado a Dios (sólo observa su estilo de vida y su mensaje), su música será un vehículo a través del cual el Espíritu Santo bendecirá tu vida. Pero si está consagrado a un espíritu de tinieblas (nuevamente, sólo observa su vida) esa influencia penetrará tu vida a través de la música, y tarde o temprano te dominará a ti también.

Escrito por Marco Barrientos.

jueves, 30 de octubre de 2008

Culto Misionero en la IGLESIA CENTRO DE ADORACION


La responsabilidad de la iglesia es orar, ofredar e ir al campo Misionero Dios nos encomendo una gran labor que se muestra reflejada en el evangelio de MARCOS : 16:15

Marcos 16:15 (Reina-Valera 1960)

15 Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.

Dis en su palabra nos dice que debemos predicar el evangelio muchos quiza no tenemos el llamado misionero sin embvargo esto no nos excluye de hacer la labor misionera.

El pasado Domingo realizamos el culto misionera en la iglesia Centro de Adoracion fue de gran bendicion y gozo.



Cultivo Misionero

Es casi imposible sobrestimar la importancia, tan penetrante, del espíritu misionero. Su valor no es únicamente en la obra cumplida y el dinero reunido para la predicación del evangelio sino también en el impacto que tiene sobre el carácter cristiano de la gente en la iglesia y su testimonio al mundo.

Para desarrollar y fomentar un espíritu misionero en la iglesia es imprescindible que este espíritu esté también en el pastor. Sin esto, ningún método, no importa cuan excelente sea, no tendrá éxito. Si este espíritu está en el pastor se manifestará no únicamente en ocasiones especiales sino que lo difundirá en lo que él dice en el púlpito y en la reunión de oración. Se derramará como una atmósfera de vida a través de la congregación e impartirá vitalidad y poder en todo el cuerpo. Aparte de esta influencia general, hace falta también algunos métodos.



La iglesia debe contribuir regularmente a una obra sin fin de lucro. Se puede hacer levantando ofrendas o poniendo una caja con tal fin en un lugar conveniente en la iglesia. Muchas iglesias tienen la costumbre dividir el año en cuatro o seis períodos y dedicar cada período a una o más obras. Muchas veces esto ha sido exitoso. Con cualquier plan elegido, debemos conseguir contribuciones regularmente. Debemos alcanzar toda la congregación, los ancianos, jóvenes y niños y los ricos y pobres. Si no, algunos pocos, no más, van a compartir en las ofrendas y los demás van a perder la bendición.

La iglesia debe tener hacer lo posible para poder tener una reunión mensual dedicada a misiones. Esto es de suma importancia porque en ella el espíritu misionero encuentra su expresión devocional. Ninguna reunión es más provechosa que si es debidamente dirigida.


En el campo misionero debemos trabajar todos adultos, jovenes y niños. esto es importante ya que podemos conocer acerca de la labor misionera que estan realizando nuestros misioneros.


El pasado dia domingo realizamos el culkto misionero de la Iglesia Centro de adoracion de las Asambleas de Dios de Bolivia.

En dicha actividad miembros de los Salmistas de la Iglesia se vistieron con ropa tipica de los distintos paises como ser:

Mexico, Japon, Ecuador, Bolivia, y otros


El clamor por los misioneros que estan trabajando en los distintos paises fue intensa, tambien se conocio un poco del trabajo misionero que ellos estan llevando a cabo.

La Palabra estuvo a cargo de la cordinadora de la Region en el Departamento de Misiones Ptra. Irene Espinar.

Tuvimos tambien la visita del ministerio enciende una luz y otros pastores quienes estuvieron orando por la causa misionera.

Y brindando informacion y de su experiencia en cuanto a la labor en el campo misionero.


Finalmente acabamos orando por los distintos paises representados por hermanos jovenes de la congregacion, y por hermanos que apoyan el campo misionero


No solamente fue un culto mas fue un tiempo importante para conocer el campo misionero y comprometer nuestras vidas en la labor de hacer misiones, orando, aportando y yendo.............


Mateo 28:19-20 (Reina-Valera 1960)

19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;

20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.


viernes, 10 de octubre de 2008

“Me alejé de Dios...”

“Me alejé de Dios...”

“Somos hermanos de Temuco (Chile), y hemos leído todas vuestras revistas. Queríamos hacerles una sugerencia: ¿Podrían poner una palabra para los jóvenes que creen en Dios, pero se han alejado de sus caminos?”

Esta carta la recibimos el 10 de diciembre pasado. Por esos mismos días recibimos otro e-mail de un joven que nos decía: “He dejado de asistir a mi congregación; quiero pedir que me lleven en sus oraciones.”

¿Qué está pasando con los jóvenes creyentes?

Si pudiéramos hacernos oír por ti, que nos escribiste, o por ti, que estás en una situación similar, te diríamos con todas nuestras fuerzas: “¡Estás en un grave peligro! ¡Vuélvete al Señor, inmediatamente!”. Sin embargo, nuestro grito, por desesperado que fuese, no lograría infundir el temor que se debe tener ante un peligro así; a lo más haría que nos creyeses locos.

Pero, ¿qué harías tú frente a un hombre ciego que camina derecho hacia un precipicio? ¿qué harías tú ante un automovilista que corre, en una noche oscura de temporal, en dirección a un puente cortado? El peligro que enfrenta un joven creyente que se ha alejado de Dios no es menor; al contrario.

No se trata simplemente de que alejándote de Dios pierdes el gozo y la paz, sino se trata de que estás en peligro de perder tu vida.

Cuidado con los ‘rápidos’

¿Conoces los rápidos? Hay en Chile, a unos cien kilómetros de Temuco, unos famosos rápidos, los rápidos del río Trancura. Muchos turistas vienen de todo el mundo a disfrutar la emoción de lanzarse en unas pequeñas embarcaciones por una corriente avasalladora, evadiendo a duras penas las rocas y el peligro de volcamiento. La emoción es fuerte, y quienes las buscan,

¿Cómo soportar mis aflicciones?

¿Cómo soportar mis aflicciones?

Las aflicciones, lo mismo que la soledad y la timidez, no debemos considerarlas siempre como un mal. Al contrario. Cuando leemos los salmos de David, encontramos allí a un hombre que vivía casi continuamente en aflicción.

Sus gritos de auxilio son a veces desgarradores y pareciera que se hunde definitivamente. Sin embargo, luego lo hallamos en la cumbre de la alabanza, del gozo y la gloria.

Si no has sufrido aflicciones en Dios, entonces tú nunca disfrutarás su consuelo, y su gozo.

El Señor llevó a Israel al desierto con el objetivo de "afligirlo", para probar y saber lo que había en su corazón. En la aflicción nuestra fe es purificada. Es quitada la escoria, y todo aquello que no es oro. Allí también se ve cuán firme es el fundamento en el que estamos parados.

La aflicción da lugar a la fortaleza interior. Una persona que nunca ha sufrido de verdad, no tiene mucho temple. Su carácter no es confiable, porque se puede "desmoronar" en cualquier momento.

De manera que hay muchas cosas en nosotros que no necesariamente deben ser quitadas. Más bien, es preciso habituarse a convivir con ellas.

Definitivamente, Dios nos hizo así como somos, y nos hizo bien. Estamos contentos con nuestra forma de ser, aun con nuestras debilidades, porque cuando somos débiles, entonces somos fuertes.

¿Cómo vencer mis depresiones?

Lo que todo joven creyente debe saber acerca de sí mismo.

¿Cómo vencer mis depresiones?

La depresión parece ser la enfermedad de moda hoy. Y parece que no está claro, desde el punto de vista médico, cuáles son sus causas. ¿Qué resortes escondidos gatillan las depresiones? ¿Qué puede hacer que los jóvenes creyentes las sufran?

En los jóvenes las depresiones suelen ser causadas porque se sienten permanentemente en deuda. Quiero decir, sientes que no estás a la altura de lo que los demás esperan de ti. Entonces te "bajoneas". Quisieras ser admirado, pero en cambio, te sientes menospreciado. Te parece que nadie te valora, que nadie reconoce el tesoro que eres tú, o que tienes dentro de ti.

Otras causas de depresión suelen ser la pérdida de algún ser amado, o el hecho de provenir de familias desajustadas. Esto es muy común. La depresión puede llegar a un extremo nocivo para el joven cuando llega a pensar que todo cuanto haga para superar sus problemas será inútil, que no hay esperanza de un mañana mejor.

Bueno, tú sabes que eso no es así. Los que amamos al Señor Jesucristo siempre tenemos esperanza de un mañana mejor. El problema que enfrentas hoy no es más importante que tu vida. Nada que te suceda, por oscuro que lo veas, es más importante que tu vida, la cual está en las manos del Señor. Al contrario, aquello aparentemente malo que te sucede ayudará para que veas la mano de Dios socorriéndote. Los tremendos muros que a veces se alzan delante de ti, y que no te permiten avanzar, y que te deprimen tal vez ya no estén mañana. Y si están, el Señor te dará la fuerza para saltarlos.

La mejor solución es el amor

Creo que la mejor solución para la depresión es el amor: el amor de Cristo y el amor de los hermanos en la iglesia. Puede que no tengas una familia muy ordenada, pero tienes al Señor; puede que no tengas hermanos en tu casa con quienes compartir tus tristezas, pero tienes hermanos en la iglesia que podrán hacerlo. Una persona que se sabe amada tal como es, difícilmente caerá en la depresión.

En la casa de Dios experimentamos el amor del Padre, de su amado Hijo, y de nuestros muchos hermanos. En la casa de Dios el amor no es un eslogan, ni una receta psicológica, sino un pan que se come todos los días.

Algunas consejos prácticos

Sin embargo, en el terreno práctico, hay algunas cosas que debes considerar: Las depresiones suelen producirse porque te has propuesto metas muy altas, a las cuales no has podido llegar pese a tus esfuerzos. Pues bien, tal vez no sea el momento de proponerte esas metas. Te falta madurez hoy, pero mañana podrás lograrlo. Por lo pronto, fíjate metas más realistas. Nadie sube una montaña de una sola vez. Paso tras paso, lenta pero sostenidamente, tú puedes alcanzar las más altas cimas. Muchos de los fracasos de hoy son una preparación para los triunfos del mañana.

La Escritura dice: "Todo lo que te viniere a la mano para hacer, hazlo según tus fuerzas" (Eclesiastés 9:10). Tienes que ver cuáles son tus fuerzas, y no pretender más de lo que puedes hacer por ahora. También enseña la Palabra que no todos hemos recibido cinco talentos, algunos tenemos dos, o uno. Tal vez tú no hayas recibido cinco talentos. Si es así, Dios no te va a pedir cuenta por cinco, sino por los dos que recibiste. Es mejor ser fiel en lo poco que ser infiel en lo mucho.

Otra cosa importante es que tú busques la forma de servir a otros. El Señor enseñó que más bienaventurado era dar que recibir. (Hch. 20:35). Cuando tú das algo, recibes mucho más a cambio: la satisfacción, el gozo de ver que pudiste bendecir a otra persona. Dios se encargará de que tú seas suplido también en tus propias necesidades. En el acto de bendecir está la clave de tu propia bendición; en el acto de dar está la clave de tu propia abundancia.

El Señor dijo: "Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos." (Lc. 6:31). Esto significa que, antes que esperar que nos hagan el bien, nosotros hemos de adelantarnos a hacerlo. Lo que quisiéramos recibir, démoslo antes, y el Señor se encargará de que nosotros también lo tengamos.

Algunas veces puede suceder que el problema radique en que hemos cometido alguna falta más o menos grave, y no nos atrevemos a confesarlo. Entonces, se pone un peso en el corazón, y la carga se va haciendo cada vez más grande. Sentimos que Dios no nos va a perdonar, o que la persona a quien hemos ofendido (si es así el caso) tampoco. ¡Qué dilema! Y mientras tanto, nos vamos hundiendo.

¿Qué haremos? Simplemente, ¡confesar! Confesaremos a Dios, y nos acogeremos al poder de la preciosa sangre de Jesucristo. Pediremos fuerzas al Señor, y luego confesaremos a la persona afectada.

Estos son pasos necesarios que hay que dar para conservar la paz en el corazón, y para que las vías de comunión con Dios estén despejadas.

La depresión es una red que el diablo teje en torno a las personas (a veces ayudado por una tendencia natural a la melancolía), pero que el hijo de Dios puede romper gracias a la vida de Cristo que opera en él, y a la vida del Cuerpo, que es la iglesia.

Que el Señor bendiga a todos los jóvenes creyentes, y les dé la gracia de experimentar el poder sanador de su precioso Nombre.

¿Quién soy?

Lo que todo joven creyente debe saber acerca de sí mismo

¿Quién soy?

Resulta significativo que los primeros astronautas, mientras eran preparados para sus vuelos a la luna, debieron dar veinte respuestas a la pregunta: "¿Quién es usted?"

Y es que el asunto de la identidad es un intrincado problema aun para los adultos. ¿Cuánto más no lo será entre los jóvenes? Desde que nos asomamos al mundo de los grandes hemos tratado de resolver este asunto. Y la primera cosa a la cual echamos mano es a buscar héroes a los cuales imitar.

Desconcertados ante la incógnita de nuestro propio yo, procuramos cubrirnos con trocitos arrancados de otras personalidades que nos resultan atractivas. Es como armar un puzzle con piezas de puzzles diferentes. Por supuesto, es bastante difícil que resulte de ello algo coherente. Es así cómo muchas personas, siendo aún mayores, nunca han logrado armar una personalidad real. Es como si viviesen con rasgos, ideas y propósitos prestados, y, a veces, incoherentes.

Amado joven creyente: ¿Quién eres tú, realmente?. Un hombre de Dios ha dicho: "Tú eres tres personas: Aquella que crees ser; aquella que otros piensan que eres; y aquella que Dios sabe que eres y que podrás ser por medio de Cristo".

LO QUE CREES SER

Lo más probable es que la imagen que tienes de ti mismo sea huidiza y cambiante. Ni tú mismo sabes qué y cómo eres. Y, además, no estás conforme con ella. Puede ser que en un momento estés relativamente conforme contigo, y luego, caes en el desánimo por largo tiempo.

El no estar conforme contigo mismo puede llevarte a momentos de gran depresión. Crees no estar a la altura de lo que esperan de ti, sientes que no eres digno de ser amado, y de hecho crees que no lo eres.Vienen argumentos a tu corazón que dicen que todo cuanto hagas será inútil, que no habrá una nueva oportunidad para ti, que tu problema no tiene solución. Oh, ¿quién podrá ayudarte?

LO QUE OTROS PIENSAN QUE ERES

Muy pronto te das cuenta que hay una disociación entre lo que crees ser y lo que otros piensan que eres. Así, surge la necesidad de ajustar ambas imágenes, cediendo del ser al parecer ser, o bien, buscando imponer a los demás claramente lo que crees ser.

A veces la imagen que proyectas te sirve de escudo, cuando de verdad sabes que no eres ni tan fuerte, ni tan inteligente, ni tan noble. Pero a veces ocurre lo contrario, la imagen que proyectas va en desmedro de lo que crees ser realmente. Y entonces luchas por mostrar quién realmente eres o crees ser. Sientes, o bien, que eres conceptuado muy positivamente o, al revés, que eres objeto de una tremenda injusticia.

También te darás cuenta de que esa imagen que proyectas está grandemente determinada por tu cuerpo, a veces muy a tu pesar. Como que te dan ganas de que haber tenido otro cuerpo, más afín a como tú crees que eres. Y tratas de introducir en tu cuerpo las modificaciones (aunque sea disfrazándolo) necesarias para alcanzar tu objeto.

LO QUE DIOS SABE QUE ERES Y QUE PODRÁS SER POR MEDIO DE CRISTO

Ante Dios y para Dios eres realmente lo que eres. No caben aquí falsificaciones ni hipocresías, no hay imágenes impostadas. Nada aquí es aparente; todo es real.

¿Y qué eres para Dios? Como ya has sido alcanzado por la luz de Dios, sabes perfectamente quién eres, porque Dios te lo ha mostrado por su Palabra. Tú eres un pecador, ni mejor ni peor que todos los hombres. Eres hijo de Adán, y como tal, estás destinado a la condenación. No hay mérito en ti; eres un pecador perdido. ¿Quién podrá salvarte? Tú sabes que en ti no mora el bien, que todo tu ser está inclinado al pecado. ¡Oh, qué oscuro panorama, qué desoladora realidad!

Pero eso no es todo. Dios sabe que tú has recibido a Jesucristo en el corazón. Que, reconociendo tu irreparable pecaminosidad, te has acogido a la gracia de Dios en Cristo Jesús. Entonces, ahora, la justicia de Jesucristo viene a ser tuya por la fe. Y Dios ya no te ve en ti mismo, bajo condenación eterna, sino en la bendita posición de hijo de Dios, salvo para siempre.

Así que, en ti hay una doble realidad. Hay algo que todavía conservas de tu antigua estirpe: tu alma con inclinaciones al mal, y tu cuerpo de humillación, que muestra las flaquezas de la destitución anterior. Pero también llevas mucho de la nueva creación: Un nuevo corazón, un espíritu nuevo dentro de ti, y el mismo Espíritu de Dios, que habita en él. De manera que eres, por un lado, un vaso de barro, frágil; pero, por otro, eres un magnífico tesoro dentro de ese vaso.

Esto es lo que eres hoy para Dios. Sin embargo, hay algo más. Hay algo que tú puedes llegar a ser por medio de Cristo. ¿Qué es? Dios desea que tú llegues a ser en todo semejante al Señor Jesús. ¡Qué tremendo objetivo! Para lograrlo, Dios te trata como un Padre trata a sus hijos, es decir, amándote y sometiéndote a su disciplina, para que participes de su santidad.

En tanto, el Espíritu Santo hace un doble trabajo en ti. Por un lado, está restando cosas de ti y, por otro, está agregando la vida y el carácter de Cristo. ¿Cómo lo hace? Él dispone todas las circunstancias de tu vida para que, por medio de ellas -especialmente por medio de tus sufrimientos- este bendito carácter de Cristo se vaya plasmando en ti. De modo que, en algún tiempo más, seas más y más Cristo y menos Adán.

¿No es maravilloso? Lo que eres para Dios es ¡un pecador salvado y regenerado! Lo que puedes llegar a ser es ¡nada menos que semejante a Cristo! Después de conocer estas cosas, creo que nunca más caerás en el hoyo de la depresión, ni te verás jamás desamparado. Dios te ama, y te lo demuestra claramente cada

Mi proyecto de vida

"Alégrate, joven, en tu juventud, y tome placer tu corazón en los días de tu adolescencia; y anda en los caminos de tu corazón y en la vista de tus ojos; pero sabe, que sobre todas estas cosas te juzgará Dios. Quita, pues, de tu corazón el enojo, y aparta de tu carne el mal; porque la adolescencia y la juventud son vanidad."
Eclesiastés 11:9-10

Mi proyecto de vida

Generalmente, y sobre todo los fines de semana, los jóvenes se hacen "panoramas" para emplear su tiempo libre. Luego de todas las cosas que durante la semana ocupan su tiempo, para el fin de semana se busca algo distinto, sea con alguna amistad agradable, o en un paseo, un espectáculo, etc.

En el texto transcrito se nos ofrece la vida para vivirla. Hay alternativas, hay panoramas, hay alegrías, hay juventud. Delante de ti están todas las oportunidades placenteras. Sólo que hay un "pero". Dice: "Sobre todas estas cosas te juzgará Dios."

A veces, los jóvenes piensan que es muy temprano para pensar en un juicio, que eso está muy lejos, cuando llegue la vejez o cuando venga Cristo. Pero nosotros tenemos que saber que la vida es muy efímera. Como dice el profeta: "Es como la flor de la hierba, que a la mañana crece y a la tarde ya está marchita" (Salmo 90:5-6). Así es la existencia del hombre.

Pudiera ser que los años sean 70 ú 80 en los más robustos, pero aún así eso es todavía muy poco. No nos damos cuenta cómo pasan las horas, los días, los años. Un joven entra a la Universidad y piensa que va a estar allí un tiempo larguísimo. Pero no se da cuenta cuando termina su carrera y tiene que trabajar.

El tiempo que tenemos para tomar decisiones importantes es el que va entre los 14 y los 25 años. Si el proyecto de vida no se resuelve en esa edad, tal vez no se resuelva nunca.

No nos damos cuenta cuando tenemos 45 años y estamos en la cima de la existencia humana. Cuando ya la curva que iba ascendiendo llegó a la cumbre, para luego descender hasta la vejez. Entonces nos damos cuenta de que no hemos vivido, que se nos pasó el tiempo, que no hicimos cosas importantes.

El hombre, a los 45 años suele sufrir una crisis, y decir: "¡¿Qué he hecho con mi vida?!" Y se da cuenta de que no ha hecho nada importante. Entonces trata de emprender las grandes cosas que antes nunca emprendió. Así es la vida.

El proyecto de vida

Cada generación tiene que plantearse esa pregunta: ¿Qué voy a hacer con mi vida? ¿Cuál es el proyecto de mi vida? Y entonces, es preciso tomar una decisión tempranamente, para luego invertir la vida en algo que resulte en beneficio para la causa del Señor Jesucristo.

Haz lo que quieras con tu vida -dice el Predicador en Eclesiastés- toma la decisión que quieras, pero debes saber que Dios te está mirando y está evaluando tus decisiones. Hay un Dios que está evaluando cuando tú decides, cada fin de semana, qué vas a hacer con tu tiempo, y con quién vas a pasar esas horas.

Por lo mismo, la Palabra dice: "Quita, pues ...". Ese "quita, pues", es, entonces, la recomendación que viene inmediatamente al saber que hay un Dios que nos mira: "Quita, pues, de tu corazón el enojo, y aparta de tu carne el mal."

Cuántas veces -en la juventud- el corazón se llena de enojos, porque el proyecto de vida que empezamos a soñar desde la más tierna infancia, se ve obstaculizado. Un proyecto de vida contempla educación, familia, trabajo, etc., y muchas veces ese proyecto se está truncando tempranamente, por alguna razón. Sea porque no tuvieron los padres que ellos hubiesen querido tener; o porque no tuvieron los recursos económicos, o porque no tienen la capacidad para un buen rendimiento escolar.

Y entonces ellos piensan que su vida no es lo que hubieran querido. A veces se afligen pensando: "¿Por qué no fui algo mejor?". Y a veces tienen un enojo aun con Dios mismo: "¿Por qué no me hiciste un poco más inteligente?" A veces piensan: "¿Por qué tengo ya esta edad? Ya se me está acabando el tiempo, y no tengo el atractivo o la dulzura como para ser una persona deseada." Entonces se enojan con su nariz, con la forma de sus ojos, con su pelo, con su estatura. "¿Por qué no soy más delgado?" -dicen-. "No me va a tocar la suerte de hacer un buen matrimonio, y el proyecto de mi vida fracasará."

El plan de Dios para los jóvenes creyentes

Pero ¿sabes, querido hermano joven? Hay un proyecto que Dios tiene para ti: Y es que tú seas configurado a la imagen de Jesucristo. Dios ha preparado para ti un proyecto de vida. Has sido diseñado para expresar su gloria, para llevar eternamente la gloria de una Persona, la gloria de Cristo el Señor.

Si hoy no eres como Él, tienes la opción de ser como Él. El gran proyecto de vida que Dios tiene para ti es ese. Y tú tienes que aceptarlo, aunque fracases en todo lo demás.

Es posible que los fracasos que tengas en todo lo demás sean el medio que Dios utilizará para que tú te rindas al Señor, para que, rendido a la voluntad de Dios, lo aceptes. Así, aunque no te cases, aunque no seas un profesional, aunque un día te cases y no precisamente con la persona que deberías haberte casado, aunque no llegues a tener los hijos que soñaste tener, de todas maneras el propósito final de tu vida se cumplirá.

Dios ha permitido y ha deparado para nosotros una vida que, aunque esté llena de tribulaciones, finalmente, el resultado de ella será que Dios formará en nosotros el carácter y la imagen de su bendito Hijo.

Y entonces decimos: ¡Gracias, Señor, ha valido la pena vivir! Y entonces nos abandonamos a ese proyecto y empezamos a tener un panorama distinto. Luego, no importará cuál sea la "onda" que haya por delante, y lo que hagan mis amigos. A mí lo que me interesará será agradar a mi Señor.

Hay libertad para vivir como quieras. Sólo que hay un Dios que te creó con propósito. Y si lo aceptas, has de considerar su salvación y su voluntad para tu vida. Dios no tiene considerado para ti que caigas en pecado, en errores, en infortunios, en vicios, degradaciones, para que finalmente aprendas a vivir como a Él le agrada. El quiere que tú, ahora que eres joven, voluntariamente adhieras a ese propósito.

Acuérdate de tu Creador ahora

Eclesiastés 12:1 dice: "Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud". Los jóvenes dicen: "Más adelante. Primero voy a gozar mi vida; soy muy joven para restringirme en un camino cristiano. Yo primero voy a gozar la vida". Y entonces toman por la "cultura del despilfarro".

Entonces toman la decisión del hijo pródigo, de tomar los bienes y gastarlos; y las luces de neón los llamarán para que vayan a las discotecas y lo pasen bien. Y dirán: "Cristo no está contemplado todavía dentro de mi 'panorama'. Más adelante, sí."

Pero la Escritura te recomienda acordarte de tu Creador ahora que eres joven. Porque luego llegará el día de la vejez, que es cuando el proyecto de tu vida estará consumado. Allí se comprobará si fuiste un vencedor o un perdedor. Hay un plazo para vivir la vida, y es muy breve. Llega el día de la vejez cuando vienen los sinsabores y las enfermedades, la debilidad y la muerte. Y entonces es tarde para escoger.

"Serás -dijo el poeta Daniels-, lo que debes ser o no serás nada." Cuando tú eres lo que debes ser, es porque tomaste una sabia decisión tempranamente. Y lo que debes ser tú es, en primer lugar, una persona cristiana, una mujer y un hombre cristiano. Uno que tiene a Cristo en su corazón; uno que acepta el plan de Dios para su vida. Y si tú no eres lo que debes ser a partir de ahora, no serás nada en la vida, aunque logres ser el mejor profesional, aunque tengas la mejor familia.

Puede ser que la mayoría de los jóvenes ya sabe bastante de amarguras y de sinrazones. La época que nos ha tocado vivir está marcada por una crisis existencial. Pero los jóvenes cristianos tienen un Salvador totalmente suficiente y poderoso para vivir una vida victoriosa, y sobreponerse al tiempo difícil que nos ha tocado vivir.

Con todo, esta época es también la más gloriosa del cristianismo. Tal vez nosotros esperemos en pie a nuestro Salvador. Tal vez a nosotros nos toque recibir a Cristo. No morir, sino ser arrebatados. ¡Un tiempo glorioso! Además, nunca ha habido más luz de la Palabra que en todo este tiempo que estamos viviendo nosotros ahora. Nunca la fe fue tan clara como en nuestro tiempo.

Un llamado final

Antes que llegue ese tiempo de la decrepitud, hay que tomar una decisión. Hay que concretar el proyecto de vida ahora. La verdadera libertad consiste en escoger qué es lo que gobernará mi vida. ¿Será mi profesión, será mi familia? ¿En qué voy a basar yo el proyecto de mi vida? Tú necesitas descubrir las riquezas que hay en Cristo a fin de gozarte en Él, y así salir del tedio de una vida carente de propósito.

Cuando Cristo es una realidad en tu vida desaparece cualquier otro panorama, quedando como única fuente de vida y gozo, seguro aliciente y poderoso motor que impulsa la vida, el Señor Jesucristo. Caminar a la luz de su rostro con temor es el principio de la sabiduría. Quien tenga esta realidad espiritual, no teme al mañana.

Ahora, te haré una invitación. Si aun no has entregado tu vida al Señor, si no has autorizado al Señor para que haga su voluntad en tu vida, es tiempo de que lo hagas.

Tienes que decidir ahora: ¿Quién va gobernar mi vida? ¿Quién es el motor que va a impulsar todo lo que yo voy a hacer en la vida? Cristo es el que tiene que ocupar el centro de tu corazón. Te invito a confiar en Él, y a considerarlo en todos tus caminos.

sábado, 6 de septiembre de 2008

¿Estabilidad en la juventud de hoy?

¿Estabilidad en la juventud de hoy?

Salmos 1:1-3

Durante los años que he estado involucrado directa e indirectamente en el ministerio he visto pasar de cerca muchas personas, jóvenes y adultos que con una gran motivación sintieron servir a Dios, y poco tiempo después estaban fuera, sin sentir propósito en su vida, tomando malas decisiones e involucrados en situaciones vergonzosas .

Primero quiero aclarar que a Dios no le servimos porque lo sentimos solamente, debe haber una decisión voluntaria para hacerlo, complementada por la convicción que Dios pone en cada corazón para hacerlo con alguna dirección en especifico.

Este es un tiempo en donde Dios anhela que nuestra juventud sea más fuerte.

Hace algunos días decidí cruzar caminando frente a un colegio en mi ciudad, y me detuve a escuchar sus conversaciones, sus actitudes, visualizar sus problemas y temores; increíble cuan necesitados están nuestros jóvenes de personas modelos, de pastores que estén ahí para brindarles una mano y un buen consejo. Muchos de esos jóvenes pertenecen a nuestras iglesias… y el reto que recibo de parte Dios es que clase de alimento espiritual estamos dándoles para que sean lo suficientemente fuertes, y permanezcan fieles a Dios???

Tenemos una lucha de lo que queremos enseñarles, lo que les enseñan en sus colegios y el ejemplo que reciben en casa

Es tiempo de dar un “grito de batalla por nuestra generación”. Se acabó el tiempo de pasividad en nuestras iglesias, ha sido muy largo el descanso que hemos tenido como cristianos. Cada vez converso con más padres, orientadores de colegio y lideres acerca de cómo Satanás ha ganado terreno en nuestra generación, quizá tu hijo, familiar o tu mismo estas siendo influenciado por movimientos contrarios a lo que significa vivir para Jesús.

Se puede actualmente ser un joven estable en todas las áreas de la vida?

CLARO QUE SI!!!

Generalmente se reconoce al joven por ser alguien irresponsable, que sus tareas no las completa, que inicia procesos y no los concluye, pero créeme que si se puede. Requiere por su puesto un esfuerzo personal. No puedes esperar resultados sino hay un compromiso que lo acompañe.

Quiero compartir contigo de una manera muy sencilla una palabra que me ha ayudado a entender cómo puedo permanecer fiel al compromiso con Dios, los demás y conmigo mismo.

Salmos 1:1-3

1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado, 2 sino que en la ley de Jehová está su delicia y en su Ley medita de día y de noche. 3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto en su tiempo y su hoja no cae, y todo lo que hace prosperará.

1. Escoge muy bien las personas con las que te estás relacionando, podrían estar teniendo una influencia importante pero negativa en tu vida.

Hace poco una chica nos dijo que ya no sentía regresar a la iglesia, porque sus compañeras dicen que no tiene sentido congregarse, mira que negativo podría ser un comentario de las personas con las que te relacionas.

2. Ten presente siempre que si hay algo que impresiona a Dios en ti como joven, es un corazón contrito y humillado, la obediencia trae recompensa siempre, deléitate en la ley de Jehová, haz el bien y él hará su voluntad en tu vida. (Salmo 37)

3. Procura una relación con Dios constante y efectiva que permita que puedas refrescarte cada vez que estés cansado, sediento, El es el agua viva y tus raíces serán mas profundas en la medida en que permitas que esa agua fluya en ti.

4. Todo árbol que no de fruto será cortado y echado al fuego, recuerda que delante de Dios y los hombres no serás conocido por tu talento, tus habilidades, etc. sino por tus frutos, por el fruto se conoce al árbol, y Dios quiere que des fruto al 100% en el tiempo de El.

5. Cuando yo leo que su hoja no cae pienso en que cada rama del árbol está bien arraigada al tronco, por lo tanto llegan todos los nutrientes necesarios para mantener verdes y fuertes sus hojas. En el momento en que piensas que puedes manejar solo alguna área de tu vida (rama) y la separas del tronco principal, empiezas a decaer como persona e hijo de Dios.

6. Todo lo que hace prosperará! Vas a empezar a ver éxito en todo lo que proyectes y hagas.

Creo que son conceptos que debemos repasar a nuestra juventud, en vez de señalar, juzgar y despreciar a nuestros jóvenes, brindémosles una mano. Nuestro adversario esta enfocándose en ellos, porque hay mucho potencial por usar y no podemos dejarlos ir así de fácil.

HAGAMOS UN GRITO DE BATALLA POR NUESTRA GENERACION!

Dios te bendiga!

Ministerio del Salmista

Ministerio del Salmista

"El Rey David era guerreo, profeta, rey, y sobre todo, un Salmista. A finales de su reino, estableció una orquesta y coro de 4000 músicos Levitas (1 Crónicas 23:1-5). De estos, 288 fueron específicamente ungidos para profetizar “a la orden del rey” y fueron “instruidos en música de Jehová” (1 Crónicas 25:2-7). Estos 288 eran los Salmistas, un grupo que ejercía el ministerio de David de alabanza y adoración a Jehová, por el pueblo.



Estamos viendo el cumplimiento de las profecías concerniente a la restauración del Tabernáculo de David, y la alabanza y adoración profética es una de las estacas claves. Tal como Dios esta restaurando el ministerio apostólico y profético en general, a llegado el tiempo para la Iglesia tomar el ministerio profético del Salmista.

Un Salmista, es mucho más que un director de alabanza, o director musical, o el que dirige coritos. Él es como un pintor que con sus brochas pinta un cuadro sobre una canva. Música es la brocha del Salmista. Este pinta en el ambiente, la atmósfera en la cual se quiere mover el Espíritu Santo. A veces, escucha música en su espíritu la cual duplica con su instrumento. Otras veces, el Espíritu Santo le dirige a crear una atmósfera para sanidad, liberación, o libertad de opresión. El Salmista tiene que ser sensitivo al mover del Espíritu Santo y fluir de acuerdo a este. Es llamado a crear esa atmósfera en la cual todos son libres para dar y recibir.
Como predicador y maestro de la palabra de Dios, he estado en muchos lugares. En unos la ministracion de la palabra es como tirar una pelota contra la pared. En cambio, en otros lugares el fluir de la palabra es una delicia. Las personas están listas para recibir antes de comenzar a predicar. La diferencia, ha sido hecha por el ministerio de alabanza y adoración en estos sitios. Gloria a Dios por Salmistas, que saben preparar el ambiente en el cual se mueve el Espíritu de Dios. Entienda esto, el Salmista no toma el lugar de la predicación; el prepara al pueblo para recibir el consejo de Dios, por medio de la predica y enseñanza de la palabra.

Salmear es una conversación musical entre Dios y el hombre. El Salmista interpreta esta conversación. A veces la canción viene de parte de Dios, y otras veces de parte del hombre hacia Dios. Hay quienes no creen que Dios canta, pero el profeta Isaías en el capitulo 5 nos muestra lo contrario. En ese capitulo, el profeta hace el papel de Salmista por el cual Dios interpreta un canto.

El llamado del Salmista es algo muy serio. Un peligro que existe en este tiempo, es la imitación. Es el tomar un ministerio porque este de moda. Vemos como se pone de moda una forma de vestir y todos quieren vestir igual. O como se pone de moda cierto tipo de música y todos la quieren tocar. Ministerialmente, no podemos tomar un ministerio por que este en surgimiento. El ministerio, incluyendo el del Salmista es un honor que solo Dios concede - “Ni nadie toma para sí la honra, sino el que es llamado de Dios, como Aarón” (Hebreos 5:4).

El Salmista debe de tener un corazón limpio. El Salmista representa a Dios por medio de la música. Tiene que tener un corazón sensitivo a la voz de Dios y siempre juzgar los motivos de ese corazón. Recuerde que el Salmista no es perfecto (así como ninguno en cualquier otro ministerio). Por esta razón el Salmista debe recibir la corrección del Señor cuando esta sea necesaria. El rey David no era perfecto, cometió adulterio, mato a un hombre, etc. pero su corazón era obediente a la corrección del Señor. David siempre escuchó, cuando era corregido por el profeta y se arrepentía de sus pecados.

Si el orgullo toma asiento en el corazón del Salmista, este no oirá a Dios, sino que comenzara a confiar en sus propios talentos y logros. El Salmista nunca debe de confiar en sus habilidades propias; su confianza siempre debe de estar en Dios (1 Samuel 17:37).

Cuantos cantantes Cristianos, comienzan un ministerio lleno de humildad y luego al grabar un CD se sienten ser “la gran cosa”. Comienzan como un ministerio de música, pero luego no son otra cosa que “artistas” y “entretenedores musicales”. Se han exaltado a un lugar de gloria.

El ministerio del Salmista data desde antes de la creación del mundo. Satanás, en su estado de Lucero hijo de la mañana era el Salmista entre los ángeles de Dios (Ezequiel 28:14). El capitulo 14 del profeta Isaías no dice que su caída fue a causa de un gran Yo. Es importante que el Salmista mantenga su corazón lleno de la palabra de Dios. Esto mantendrá fuera el espíritu de orgullo (Salmos 119:11), el amor será perfecto (1 Juan 2:5), y tendrá abundancia de cantos (Colosenses 3:16). Es muy peligroso, el presumir ser Salmista sin una consagración total a Dios y sus caminos.

La mira del Salmista siempre tiene que estar puesta en Jesús. La Salmista Robin Green, tubo una visión concerniente a esto. Dice que vio como miles de animales eran sacrificados en el templo de Dios. Algo como lo ocurrido durante la dedicación del Templo de Salomón (1 Crónicas 8:62-63). Vio los músicos y cantantes que miraban hacia arriba. Estaban de pie delante de los animales sacrificados. Miles de animales muertos, no era algo bonito para mirar. El olor a sangre, el grito de los animales al ser sacrificados.

Robin le pregunto al Señor que significaba esta visión. El Señor le contesta, que cuando sé ministra en la alabanza y adoración, es como estar de pie delante del sacerdote que sacrifica los animales. Uno no debe de ser movido por el ruido, o por el olor. El Salmista no puede dejarse mover por como la congregación esta respondiendo a su ministracion en alabanza y adoración. Su foco tiene que ser el Señor y responder a las necesidades del pueblo bajo la dirección del Espíritu Santo.

Son muchos los líderes de alabanza que he visto emprenderla contra la congregación por que esta no canta con ellos, o no esta cantando como ellos quieren. Toman la espada del sacerdote y sacrifican al pueblo con el sacrifico. “Están fríos, canten, canten” le gritan a la congregación. Como dice un pastor amigo, “Si se duerme la congregación, despierten al predicador”. Quizás el problema esta en el director de alabanza y no en la congregación.

La audiencia del Salmista es Dios primeramente. Ministre a Dios antes de ministrar por él. No importa cuan impresionante seamos musicalmente, es del corazón del Salmista que tiene que salir la ministracion. Un Salmista tiene que tener un corazón que ha aprendido a ministrar a Dios en lo secreto para luego ser recompensado en publico.

El llamamiento de Dios en esta hora, es para todos los directores de alabanza y adoración, directores de música, y cantantes. Dios quiere Salmistas que profetizan con sus instrumentos y voces. Dios ha levantado una generación que esta sacando lo añejo para que entre lo nuevo. Dios quiere que la Iglesia entre a un nivel donde la alabanza y adoración es mucho mas que cantar coritos. Dios esta levantando Salmistas proféticos para este propósito.

Luis Nazario: Tiempo de Restauración